- Salud y bienestar
- 1 Me gusta
- 788 Vistas
- 0 Comentarios
- trastorno alimenticio, arfid, arfid adultos, arfid niños, tac, ingesta restrictiva
Conocido como trastorno de ingesta restrictiva de alimentos por evitación, o ARFID por su abreviatura en inglés, esta condición es una forma extrema de alimentación restrictiva que, si no se controla, puede tener un impacto severo en la vida y la salud de una persona.
Se estima que entre el 1 y el 5% de la población mundial sufre de este trastorno.
A pesar de lo grave que es este desorden todavía sabemos muy poco sobre sus causas, lo que dificulta el desarrollo de tratamientos efectivos.
Si bien fue oficialmente reconocido en el DSM5 como trastorno alimenticio en 2013, la mayoría de las personas no han oído sobre él.
Es importante que las personas entiendan que no es simplemente una preferencia o una elección, sino que se trata realmente de un problema de salud mental que requiere de apoyo profesional.
Las personas con ARFID usualmente ingieren un grupo muy restringido de alimentos con los que se sienten seguros, y cualquier otro alimento les genera ansiedad o miedo, e incluso experimentan la sensación de náuseas o atragantamiento.
Forzarlos a probar nuevos alimentos sólo empeora su condición.
Las personas con ARFID no responden a la presión, el soborno, el avergonzamiento o las explicaciones lógicas, ya que el comportamiento no es consciente, sino subconsciente.
Prefieren pasar hambre que comer algo que no está dentro de su dieta segura.
Al crecer, las personas con ARFID suelen desarrollar un gran desinterés por la comida, ya que les ha causado tanto estrés por años, que ya ni lo intentan.
Suelen tener muchas reglas en torno a la comida. Ejemplo: debe ser de cierta marca o tienda, o estar cocinada de determinada manera, o que no tengan grumos o ciertas texturas, o estar servida en determinado plato o bowl, debe estar a cierta temperatura, o ser de tal o cual color, etc.
Las personas con ARFID desarrollan una alta sensibilidad al olor, temperatura y textura de las comidas, y ponen a la persona en un estado de alerta respecto a la seguridad de los alimentos.
De esta manera, la ansiedad y la comida se superponen y crean un lazo patológico.
Aunque lo más común es que tengan un peso bajo, también pueden tener un peso promedio o sobrepeso.
Suelen preferir alimentos blandos, con muchos hidratos y azúcares (alimento que usualmente son ofrecidos a los niños). Sus dietas son pobres en proteínas, vegetales y frutas, y con bajo valor nutricional.
Por este motivo, muchas veces es necesario el acompañamiento médico para tratar las deficiencias nutricionales.
El Arfid afecta tanto a hombres como a mujeres, mientras que otros trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, ocurren con mayor frecuencia en niñas y mujeres.
También a diferencia de otros trastornos alimenticios, las restricciones dietarias de las personas con ARFID no están motivadas por la apariencia corporal, o la pérdida de peso, y la restricción no es deliberada. De hecho la persona con ARFID puede querer ingerir determinada comida pero simplemente no poder.
Es importante entender que el arfid es un miedo inconsciente a probar comida nueva. Este miedo es extremo y la persona no lo controla.
Una persona con fobia a las arañas no elige esta condición, y solemos mostrar compresión frente a su situación y entendemos que su reacción al ver una araña, no es algo que hagan a propósito.
La fobia de las personas con arfid funciona igual, sin embargo, no las tratamos con la misma compresión.
Tengamos en cuenta que una persona con fobia a las arañas, se encuentra en la situación de ver una araña una vez cada tanto, sin embargo, las personas con ARFID deben enfrentarse a su fobia varias veces al día.
Es agotador!
Este trastorno suele aparecer entre los 0 y 4 años. Si bien algunos niños nacen con comportamientos ARFID, la gran mayoría lo va desarrollando en los primeros años de vida.
Existe una amplia gama de razones que pueden participar en el desencadenamiento de comportamientos ARFID en los niños: cólicos, reflujo, problemas en la transición de líquidos a sólidos, vómitos relacionados a la comida, reacciones a medicación o vacunas, internaciones hospitalarias, la llegada de un hermanito, mudanzas, cambios de colegio, situaciones familiares estresantes como divorcios o fallecimientos, y muchos más.
El niño empieza a asociar su malestar con la comida, y se empieza a formar en el niño la idea de que la comida lo está lastimando.
Los estudios indican que los niños ARFID suelen ser más sensibles, y tienen mayor tendencia a la ansiedad y el miedo.
En algunos niños ARFID, el miedo a la comida nueva puede estar acompañado por otros miedos a probar cosas nuevas, como lugares o actividades.
También puede presentarse en personas con otros trastornos como autismo, déficit de atención, trastorno obsesivo compulsivo y otros. Pero el ARFID puede ser tratado independientemente de los trastornos por los que venga acompañado.
El ARFID puede presentarse en niños, adolescente y adultos
Enfrenta a las personas con muchos desafíos: reuniones familiares, vacaciones, visitas a otro hogares, viajes escolares, y muchas otras situaciones que son de gran estrés para la persona ARFID y sus familias
Suelen enfrentar muchas presiones y acusaciones por su comportamiento en torno a la comida, dificultando sus relaciones familiares, laborales y románticas.
Este trastorno muy rara vez cede por si sólo sin tratamiento profesional.
La buena noticia es que el cambio es posible con la debida ayuda especializada.
Si pensás que podés estar sufriendo ARFID, consulta con un profesional.
Preguntas frecuentes en relación al ARFID
¿Qué causa el ARFID?
Aún se está investigando, pero se cree que hay factores genéticos, psicológicos y ambientales que pueden contribuir al desarrollo del trastorno.
¿Cómo se diagnostica el ARFID?
Se debe realizar una evaluación clínica exhaustiva, que puede incluir una revisión de la historia alimentaria, un examen físico, pruebas de laboratorio y una evaluación psicológica.
¿Cuáles son los síntomas del ARFID?
Los síntomas incluyen una restricción significativa en la cantidad o variedad de alimentos que se consumen, un miedo intenso a los nuevos alimentos o a la ingestión de alimentos específicos, problemas nutricionales y de salud asociados con la restricción alimentaria.
¿Cómo se trata el ARFID?
El tratamiento del ARFID puede incluir terapia nutricional, terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y prevención de respuesta, terapia ocupacional y medicación en casos seleccionados.
¿Puede el ARFID desaparecer por sí solo?
El ARFID puede persistir a lo largo de la vida si no se trata adecuadamente, pero con un tratamiento adecuado y oportuno, muchas personas pueden recuperarse del trastorno.
¿El ARFID es lo mismo que la anorexia o la bulimia?
No, el ARFID se distingue de otros trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia, ya que no implica una preocupación por la forma del cuerpo o el peso, sino una restricción alimentaria significativa.
¿Es el ARFID común?
Aunque el ARFID es menos común que otros trastornos alimentarios, se ha estimado que afecta aproximadamente al 5% de los niños y adolescentes y al 3% de los adultos.
Comentarios (0)