¿Te encuentrás a menudo sobrepensando las cosas? ¿Sientes que tu mente es atacada por pensamientos invasivos y no puedes sacudirte de ellos? ¿Repasas conversaciones en tu cabeza y cuestionas tus decisiones? Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, este video es para ti.

¿Qué es el sobrepensamiento?

El sobrepensamiento es la tendencia a rumiar o darle vueltas a pensamientos o preocupaciones de manera compulsiva. Las personas que sufren de sobrepensamiento pueden sentirse atormentadas por pensamientos que no pueden sacudirse de la mente y que pueden afectar su bienestar y calidad de vida.

Estamos en una sociedad que promueve el estrés y hasta lo valora. Nos dicen que las personas exitosas y productivas viven estresadas, pero lo cierto es que esto el altamente destructivo.

¿Cómo sé si estoy sobrepensando?

Si a menudo sientes que tu mente es atacada por pensamientos invasivos, o repasas conversaciones en tu cabeza y te encuentras constantemente cuestionando tus actos y decisiones, es posible que estés experimentando sobrepensamiento.

También puedes notar que tienes reacciones desproporcionadas a situaciones pequeñas o sentir que tu bienestar está siempre en el futuro y experimentar dificultad para poder estar presente en el aquí y el ahora. Incluso puedes sentir que la tormenta de pensamientos se vuelve un monstruo que toma el control.

¿Cuáles son los efectos del sobrepensamiento?

El alto nivel de estrés generado por el sobrepensamiento, pueden derivar en una gran variedad de problemas, como agotamiento, problemas de sueño, dificultad para concentrarse, problemas estomacales, problemas respiratorios, ataques de pánico, insomnio, palpitaciones, sudoración excesiva, presión arterial y fatiga crónica. También puede contribuir a sentimientos de ansiedad, preocupación excesiva y depresión, afectando negativamente nuestra salud y calidad de vida.

¿Cómo superar el sobrepensamiento?

Si estás experimentando sobrepensamiento y quieres superarlo, hay algunos pasos que puedes seguir:

Paso #1:
Aprender a reconocer que estás sobrepensando

El primer paso es aprender a reconocer que estás sobrepensando. Poder identificarlo.

La próxima vez que te encuentres sobrepensando, intentá hacerte consciente de que estás sobrepensando. Trata de despegarte del contenido del pensamiento y mirarlo desde afuera. Centrate en identificar el efecto del pensamiento, es decir, que sentimientos está generando. Duda? Ansiedad? Incertidumbre?

Te puede ayudar hacerte algunas preguntas como: Que estoy sintiendo? Porque me estoy sintiendo así? Cuando me siento así? Porque le dedico tanta energía? Esto te ayudará a aprender a identificar cuando estás sobrepensando, si existen disparadores que te lleven a sobrepensar, cuales son, etc.

Una vez que hayas aprendido n ha identificarlo, lo siguiente es:

Paso #2:
Encaminá tus pensamientos

Si bien no es nada fácil salir de la lluvia de pensamientos, lo que si podemos hacer, es redirigirlos, con actividades que requieran de tu atención, como escuchar música, leer, salir a caminar o realizar un ejercicio de respiración o meditación.

Cuando tu mente vaya hacia pensamientos que te generan sensaciones negativas, como tristeza, miedo, ansiedad, inseguridad…. Redirige conscientemente tu atención hacia actividades que demanden tu atención y te conecten con el presente.

Paso #3:
Practica el mindfulness

El mindfulness es la práctica de prestar atención plena al momento presente. Por ejemplo, si te estás bañando, concentrarte en la sensación del agua en tu piel, el sonido del agua, el aroma del jabón. O si estás caminando, llevar tu atención a tu respiración, a los elementos del paisaje, al viento en tu rostro.

Esto puede ayudar a reducir el sobrepensamiento, ya que te permite concentrarte en el aquí y el ahora en lugar de preocuparte por el futuro o el pasado.

También puedes prestar atención a tus pensamientos y emociones sin juzgarlos o tratar de cambiarlos.

Paso #4:
Rutina diaria

Intenta construir una rutina diaria que promueva el gasto de tiempo y energía en actividades gratificantes y productivas, que te conecten con lo que realmente es importante para vos y que te ayuden a ESTAR PRESENTE.

Aprende a reaccionar a aquello que te podría disparar estrés y preocupación. Como una noticia preocupante o el surgimiento de un problema. Cuando esto surge, haz una pausa, y piensa detenidamente como quieres responder a la situación, concetrándote en lo que realmente puedes hacer.

Por último...

Reflexiona sobre lo nocivo y agotador que es el sobrepensamiento para tu salud física, mental y emocional. Esto te ayudará a comprometerte con lo que necesitas hacer para tomar las riendas de tus pensamientos, ya que mantener una higiene mental sana es un compromiso diario.

Ten paciencia, ya que librarse del sobrepensamiento es un ejercicio, y como tal, vamos mejorando con la práctica. Lo más difícil es empezar, pero nos iremos fortaleciendo y entrenando a nuestra mentes en patrones sanos. La mente es una gran compañera si sabemos disciplinarla, pero mal dirigida, puede ser un instrumento de tortura.

Esperamos que estos consejos te sean de ayuda!

Comentarios (0)

Sin comentarios por el momento

Nuevo comentario

Estás contestando a un comentario

Nuestro sitio utiliza cookies